Historia de la afrocolombianidad

Susana Velásquez 

Su historia inicia con la llegada de los conquistadores españoles, en condiciones de esclavización. Su población creció exponencialmente con la trata trasatlántica o comercio triangular, requeridos por los colonizadores en el servicio doméstico, la minería y otros trabajos forzados. El largo proceso de manumisión iniciado en 1851 solo benefició a sus esclavizadores, pero fue el inicio de un poblamiento y repoblamiento libre que hoy llega a representar el 90 % de la población en el Pacífico colombiano. Otras regiones del país tienen porcentajes igualmente importantes y casi desconocidos, como los más de 110 mil afrodescendientes en Bogotá.

Hacia mediados del siglo pasado la población negra se encontraba en su mayoría en las dos costas: en los departamentos del Pacífico (Chocó, Valle, Cauca y Nariño) y en los de la costa Caribe (Bolívar, Atlántico, Magdalena). En el último medio siglo un sector numeroso de la población negra se ha asentado en las principales ciudades del país.

Los afrodescendientes representan, según cifras oficiales, el 22,6% de la población colombiana. Las cifras de auto-reconocimiento indican también que un 72% de la población negra se localiza en las cabeceras municipales. Las ciudades con la mayor población negra son Cali (1.002.936), Cartagena de Indias (519.373), Buenaventura (471.141), Medellín (237.988), Tumaco (140.491), Barranquilla (120.538), Quibdó (110.007), Palmira (108.412), Tuluá (95.236), Turbo (92.274), Bogotá (89.885) Riohacha (54.899) y Guapi (50.996).